El pie reumático hace referencia a un conjunto de problemas y deformidades que aparecen en pie y tobillo durante la enfermedad inflamatoria crónica. Las enfermedades reumáticas más conocidas son: Artritis reumatoide, artritis psoriásica y las espondiloartropatías.
En líneas generales, podemos decir que el pie reumático es una enfermedad que la puede llegar a sufrir cualquier persona. Pero los estudios científicos nos aportan datos tales como por ejemplo que es más frecuente que lo sufran las personas mayores y sobre todo mujeres.
Una vez hecha esta aclaración, en este punto os quiere señalar las principales causas por las que se desarrolla el pie reumático:
Factor genético.
A medida que vamos cumpliendo años, nuestras articulaciones se van desgastando, haciendo más evidentes la aparición de problemas reumáticos.
La realización de ciertas actividades físicas puede favorecer la aparición del pie reumático.
Pero también puede suceder lo contario, ya que el sedentarismo no es nada bueno ni para esta patología, ni para otras que sean parecidas.
Y por último el hecho de padecer otras patologías de base, también pueden favorecer el padecer pie reumático.
Al ser una enfermedad reumática que afecta a las articulaciones del pie, los síntomas que desarrolla la persona que la sufre son muy característicos. Algunos de estos síntomas son:
Dolor en el pie, que será más agudo al inicio del día en los primeros pasos o bien cuando se tenga que realizar alguna actividad que implique mucho tiempo de pie o largas caminatas.
También será un síntoma característico del pie reumático la presencia de inflamación.
Por otro lado, a lo largo que va evolucionando la enfermedad, el paciente que sufre de pie reumático verá como las articulaciones se irán deformando.
Todos estos síntomas descritos hasta ahora van hacer que el paciente con pie reumático presente rigidez articular.